sábado, 2 de marzo de 2019

LA “AYUDA HUMANITARIA” QUE LA HISTORIA NO RELATA PERO QUE LA PATRIA RECHAZA


Por: Jesús Parra
Profesor Universitario

Si revisamos un tanto la realidad venezolana desde los tiempos de la colonización hasta la actualidad, sin caer ni tener la pretensión de hacer análisis profundos, porque caeríamos en dilaciones de hechos y/o acontecimientos sujetos a una cronología, con personajes, acciones e itinerario, pudiéramos decir que siempre ha habido la presencia socavada y enmascarada de una supuesta “Ayuda Humanitaria”.
Desde tiempos de la colonia se comenzó a proyectar una forma de violencia sostenida a nombre de la razón con argumentaciones emanadas de visiones eurocéntricas, que poco a poco fueron extendiendo su radio de acción explosionando con su chispa a otras naciones, entre ellas los EEUU para continuar expandiendo su “voraz” osadía.
Frente a esto no resulta fortuito que su mayor aspiración e interés (me refiero a Europa y EEUU) fuera la TIERRA y no su gente. Desde allí se comenzaron a hilvanar una serie de estrategias de sometimiento que les permitiera obtener su fin más deseado.
Por supuesto, uno de los aspectos a considerar para poder sentar las bases de su exponencial arremetida, era ideologizar y adoctrinar a su gente (América Latina), por lo cual debían eliminar todo vestigio cultural y social para que fuera más fácil inocular como causas “justas y nobles” y allí su “ayuda”, lo impuesto por el poder colonial. Fue así como se crearon “Patrones-Excusas” bajo las figuras de la obligación tutelar, del desarrollo y de la “promesa divina”, este último auspiciado por la iglesia, permitiendo así la posibilidad de autoproclamarse dueños de las tierras colonizadas

Con el pasar del tiempo la afrenta pasó del estado feudal al estado imperial, y en el caso venezolano, la obra que Bolívar había querido posicionar, la libertad y la autodeterminación de los pueblos, quedó ciertamente relegada, debido al continuismo del proyecto latifundista por parte de los herederos de la gesta independentista. En otras palabras, se había creado la Ley de Confiscaciones emitida en Guayana en 1817 con miras a devolver las tierras que habían sido usurpadas y expropiadas. Pero los herederos de dichas usurpaciones serían los mismos que se encargarían de hacer la nueva Ley de la República, originando en este mismo orden de ideas que la Legislación de Indias quedara derogada por la Constitución de 1830 en el gobierno de Páez, por su defensa ejercida en pro del derecho de propiedad.
En esta misma naturaleza y en lo que fuera el proceso de transición del sector agrícola al sector petrolero, la realidad histórica seguía su curso. Esta vez con rostro renovado y con la presencia latente de un manantial de espesa negrura (petróleo) que vendría a dar una forma distinta en materia de producción y desarrollo, pero que en el fondo se comportaría en estado similar en relación a la conformación de la estructura social con rompimiento de las “venas soberanas de un pueblo y preservando las mismas desavenencias entre explotados y explotadores".
En esta oportunidad le tocaría al “oro negro” ser la mayor excusa o motivo, que tuvieran los gendarmes del imperio para intervenir o mejor dicho continuar su práctica devastadora de la integridad soberana. En este sentido su estrategia o “ayuda” sería ofrecer capital extranjero, tecnología importada y la supervisión eterna de los “pruritos” del norte (lo ejercido en el caso venezolano).
Frente a toda esta amalgama o amasijo de estiércol imperialista y en relación al escenario político actual venezolano, la oposición sigue empeñada en poner en práctica políticas inadecuadas e incluso fuera del marco legal que no terminan de entender. ¿Cómo puede explicarse que el único órgano que legitiman tanto la oposición como los organismos internacionales y/o naciones, sea la Asamblea Nacional que fuera elegida por un CNE que ha sido permanentemente acusado por no ser transparente ni confiable? ¿Autorizar la entrada a la fuerza de una “ayuda humanitaria” irrespetando los preceptos constitucionales y de soberanía, siendo además una violación al Derecho Internacional? ¿Ser proactores de mecanismos como: Magnicidio, bloqueo financiero y asfixia económica?, entre otros.
En definitiva la oposición sólo nos quiere dejar miseria y sudor de obrero. Quieren que volvamos a ser sometidos por el látigo del “señor” del Norte, pero los venezolanos estamos dispuestos a levantar nuestra bandera para que la lucha sea: campesino por su propia tierra, obrero por su propia industria, estudiantes por sus propias ideas, buscando siempre lo que ha de emancipar, como cantó Alí Primera.


domingo, 13 de enero de 2019

MADURO LE “TRANCA” EL JUEGO A LA OPOSICIÓN

Por: Jesús Parra
Profesor universitario
jesusoparra@hotmail.com
Maduro, como en un juego o partido de dominó “tranca” el juego a la oposición en furtiva respuesta a las premoniciones hechas en contra de su gobierno y promovidas para este 2019, las cuales representaron una característica bien puntual y compleja de lo que fuera el contexto político, social y económico del año 2018, cuando la rauda oposición venezolana con sus aliados artífices internacionales no dieron tregua, creando falsas expectativas al pueblo opositor sobre lo que ellos consideraban “la recuperación de Venezuela” a través del “no reconocimiento” de su segundo mandato el pasado 10 de Enero.
Pensaron por momento (me refiero a la oposición) que podían “cerrar el juego” a su favor con “doble cena en mano” frente a un jugador con experiencia, roce social, talante humano, obrero, revolucionario, conocedor de las artimañas que han utilizado históricamente los mensajeros del capitalismo; y se quedaron nuevamente con la ficha en la mano y con los crespos hechos porque Maduro terminó imponiéndose según la voluntad del pueblo frente a las jugadas y pretensiones adversas.
La oposición venezolana en su pretendido alarde y fallido intento de buscar una salida a la crisis con intromisión de instancias y/o organismos internacionales que apoyaran sus aspiraciones, se olvidó por completo que los problemas de los (as) venezolanos (as) por antonomasia recaen en sus propias manos y como tal son los únicos que tienen la potestad como soberano de resolverlos.
Es así como por ejemplo o mal ejemplo, según estime el lector, “Míster Duque”, “Míster Mike Pompeo, el Grupo de Lima, Grupo Impacto, Almagro, y demás “pandilleros”, en sus acciones injerencistas habían establecido conversaciones sobre el caso venezolano, como si fueran “Los Mesías" de Latinoamérica.
Lo raro y difícil de creer en esta mentada acción “mesiánica” es que el objetivo primordial sea alcanzar la libertad de un pueblo, cuando han sido ellos (oposición y gendarmes capitalistas) quienes han jugado a manos llenas y como mejor les pareciera el destino de nuestro país en tiempos de IV República y como lo han planificado y promovido en tiempos actuales.
Ellos dicen (oposición) que en Venezuela existe una dictadura, y si recordar es vivir podemos ejercitar la memoria y mencionar toodos los procesos electorales efectuados desde el mandato de Chávez hasta la actualidad, los llamados a diálogos, la defensa de los salarios, la construcción de viviendas, entre otras acciones.
A razón de ello equivale preguntarse, entonces, después de previas reflexiones y análisis, lo siguiente: ¿Puede darse en un gobierno dictatorial tantos procesos electorales como sean necesarios como manifiesto apego a lo constitucional y democrático? ¿Realizarse 338 llamados a diálogos como estrategia para dirimir conflictos y encontrar soluciones en función de la estabilidad popular? ¿Decretarse aumentos salariales en defensa del trabajador en medio de una crisis económica inducida? ¿Garantizar la libertad de expresión según reza en los documentos de carácter constitucional frente al asedio de organizaciones, medios y mediaciones que tergiversan la realidad? ¿Llegar a construirse dos millones de viviendas y más en tiempos de crisis? ¿Defender a costa de lo que sea la soberanía y autodeterminación de un pueblo frente a las aspiraciones de intervención imperialista? ¿Llamar ilegítimo a un gobierno que en elecciones celebradas en el 2018 (Maduro) resulta ganador con el 67,8% de la votación? Y así sucesivamente podemos seguir enunciando una lista que se extiende y se hace “carne”, memoria y conciencia.
Frente a esto no cabe la menor duda de que la oposición olvida que una de las escuelas que mejor ha reproducido el esquema de la “política del garrote” impuesta por Roosevelt, con empleo del sectarismo como método para educar, con imposición de normas para hacer historia y hacer política ha sido y continúa siendo Acción Democrática, con sus distintas vertientes. ¿Acaso no recuerdan o prefieren mantener callado que en el año 1943 Medina Angarita, con excepción de AD, porque se abstuvo de participar (las negrillas son mías) recorrió el país para explicar y pedir apoyo al pueblo sobre su política petrolera plasmada en la nueva Ley de Hidrocarburos?
En esta misma naturaleza se ha hecho cultura en ellos (me refiero a la oposición) el hecho de la "abstención", buscando desde luego la confrontación por el mero asunto de hacerlo, y después salir diciendo que son excluidos, que no son convocados, y seguir con la prebenda de que en Venezuela hay un gobierno dictatorial, y que se requiere la intervención de fuerzas extranjeras, para según ellos restituir el hilo democrático, que ellos mismos han atacado permanentemente. 
Buscaron hacer la jugada similar a la ejecutada contra Medina Angarita (1945) cuando fue derrocado y sustituido por Rómulo Betancourt. Pero ahora no pudieron, porque Maduro en un juego democrático como Dios manda saltó adelante y quedó proclamado como presidente hasta el 2025.